El BullDog Frances

Caracteristicas
 
El Bulldog Francés es un perro de talla pequeña, pequeño y compacto, pero bien proporcionado y poderoso. Tiene la cabeza y el hocico cuadrado, la cara chata con nariz remangada, ojos oscuros y orejas redondeadas y levantadas_ como un murciélago_ con un cuello corto y sin papada. Su expresión es siempre vivaz, muy simpática y de particular fisonomía estética, lo que lo convierte en un animal casi exclusivo.
Las patas son cortas y de huesos macizos. El pecho es ancho y su alzada a la cruz es de 25 a 34 centímetros.
El Bulldog Francés es de pelaje corto, apretado, brillante y suave. De fácil aseo. Igualmente, hay que verlo para admirar sus bondades
El color puede variar. Los hay uniformemente fawn o caramelo (leonado); brindle (atigrado), o con parches blancos limitados (pied o vaquita). Todas las formas de fawn son admisibles desde el rojo al beige (café con leche).

Historia

El Bulldog Francés es un pequeño Moloso de Presa. Los Molosos como tal, y no solo los de presa, estaban repartidos por todos los continentes. Fronteras hay muchas pero razas muy pocas. Casi todos los pueblos han navegado de un sitio a otro y en sus barcos llevaban, entre otros, Molosos de Presa. Lo que pasaba cuando llegaban a puerto es de sobra conocido.
En Inglaterra concretamente, los "británicos" ya tenían enormes perros que utilizaban en combates contra el enemigo invasor, los "pugnace britannicii". Los romanos fueron de los primeros en probar la casta de estos perros.
Si saltamos en el tiempo, en la Edad Media, y siguiendo en Inglaterra, la nobleza que cazaba con Mastiff, también se dio cuenta de que la carne de toro era mas sabrosa si ejercitaban a los animales antes de su sacrificio. Fue así que con sus grandes perros acosaban a los toros. Sin embargo, no permitían a los menos nobles tener perros de gran tamaño, e impusieron en 1272 lo que llamaron "leyes del bosque". Se sancionaba duramente a todos aquellos que eran vistos con perros grandes. Entonces, la picaresca del pueblo originó un perro, igual de fuerte y combativo que el Mastiff, pero de patas mas cortas. Es decir mas pequeño. Este fue, quizá, el primer paso hacia el Bulldog Inglés, un eslabón importante encaminado al Bulldog Francés.
El Bulldog Inglés se convertiría con los años en el perro emblema de los ingleses. La palabra Bulldog, aparece por primera vez escrita en el año 1632, en una carta que el Sr. P. Eaton escribe desde San Sebastián, España, a Wellingham, residente en Londres, en la que solicita "un buen perro Mastire, un cajón de botellas de licor y, ruego me consiga dos buenos bulldog".
Las peleas entre toros y perros llegaron a gozar de gran popularidad tanto en la alta como en la baja Edad Media. La propia reina Isabel I era una entusiasta de estas peleas. Si bien, hay que decir que, para otros personajes de la época, era un evento cruel y sin sentido. Por fortuna, fueron prohibidas en 1835.
¿Que se podía hacer ahora con una raza combativa y poderosa que ya no proporcionaba dinero a sus propietarios? Una vez mas se impuso la reducción de tamaño. Algunos criadores empezaron a seleccionar ejemplares mas pequeños. Este pequeño Bulldog no contaba con las simpatías de todos los criadores de entonces. Pensemos en la cantidad de dinero que circulaba en torno a los combates de perros, como ocurre aun hoy en día, a pesar de estar expresamente prohibidas. La espectacularidad de estos combates se veía disminuida con los Bulldogs mas pequeños, y no precisamente por falta de valor. Lo cierto es que a mediados del siglo XIX la raza estuvo a punto de desaparecer. Fue en Birmingham, en el año 1860, cuando aparecieron los primeros ejemplares de lo que, mas o menos, hoy conocemos como Bulldog Inglés.